La kombucha es una bebida fermentada deliciosa y llena de beneficios para la salud, y la buena noticia es que puedes hacerla fácilmente en casa. Con unos pocos ingredientes y algo de paciencia, podrás disfrutar de tu propia kombucha casera. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para comenzar.
Ingredientes Necesarios
- Té: Puedes usar té negro, verde o una combinación de ambos.
- Azúcar: Se necesita azúcar para alimentar al SCOBY. No te preocupes, la mayoría del azúcar se consume durante la fermentación.
- Agua: Utiliza agua filtrada para evitar contaminantes que puedan afectar el proceso.
- SCOBY: Este cultivo simbiótico de bacterias y levaduras es esencial para la fermentación de la kombucha. Puedes obtenerlo de un amigo que haga kombucha o comprarlo en tiendas especializadas.
- Kombucha inicial: Al menos una taza de kombucha ya fermentada para usar como "iniciador". Esto puede ser de una tanda anterior o de kombucha comprada en la tienda (sin sabor).
Pasos para Preparar Kombucha
Prepara el Té:
- Hierve 3 litros de agua en una olla grande.
- Añade 8 bolsitas de té (o 2 cucharadas de té suelto) y déjalas reposar durante 10-15 minutos.
- Retira las bolsitas de té y añade una taza de azúcar al té caliente. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Deja enfriar el té a temperatura ambiente.
Fermentación Inicial:
- Vierte el té endulzado y enfriado en el frasco de vidrio.
- Añade el SCOBY y la taza de kombucha inicial.
- Cubre el frasco con el paño de algodón y asegúralo con la banda elástica.
- Deja el frasco en un lugar cálido y oscuro (alrededor de 20-30°C) durante 7-10 días. Durante este tiempo, el SCOBY fermentará el té, transformándolo en kombucha.
Prueba y Ajusta:
- Después de 7 días, prueba la kombucha con una pajita. Si te gusta el sabor, puedes detener la fermentación. Si prefieres un sabor más ácido, déjala fermentar unos días más.
Segunda Fermentación (Opcional):
- Si deseas añadir sabor o más carbonatación, embotella la kombucha y añade trozos de fruta, jugo o hierbas.
- Sella las botellas y déjalas a temperatura ambiente durante 3-7 días para que continúe fermentando.
- Después, refrigera las botellas para detener la fermentación y mantenerlas frescas.
Disfruta y Comparte:
- Una vez refrigerada, ¡tu kombucha está lista para disfrutar! Comparte con amigos y familia y experimenta con diferentes sabores en futuras tandas.